Web de Félix Sautié Mederos

LEP 530. CUANDO EL CORONAVIRUS AMENAZA,

De lo que he visto, de lo que he vivido, de lo que pienso y creo

 

Félix Sautié Mederos.

DXXX

Un recuento espiritualmente necesario, frente a las amenazas de Covid 19.

No se podría negar que vivimos en la actualidad, momentos únicos en el tiempo. Así lo experimento muy sentidamente en mi Ser Interior con mis 81 años de haber vivido una existencia terrenal intensa y complicada; pero en mi criterio digna y entregada a la causa de la emancipación de mi pueblo y en lo general de los pueblos del mundo como seguidor de Fidel el mejor discípulo de nuestro Apóstol José Martí; y en mi caso muy específico de cristiano convencido tras las huellas de Jesús de Nazaret.

Realmente en las circunstancias del momento, comprendo que nuevamente la vida me ha puesto ante improntas y disyuntivas dramáticas y decisivas. De nuevo siento el miedo en todo mi ser interior, como muchas veces lo hube de experimentar cuando mi modesta participación en la lucha clandestina.  Recuerdo los días previos al 9 de abril del 58 y los días posteriores; además, después del Triunfo de 1959, como hombre comprometido con la Revolución, cuando Girón y cuando la Crisis de octubre. Estoy atravesando momentos similares, pero ante un enemigo invisible, microscópico que posee una especie de don de ubicuidad y que no sé por dónde anda en cada instante de mi vida presente, pero reaparece por todas partes; y quizás, a mi lado ya se encuentra. Que, por demás, ataca traicioneramente. Mis posibilidades somáticas son magras: mi edad avanzada, mi diabetes y sus afecciones asociadas me tienen en el primer orden si llego a ser su víctima. Es a partir de esa situación personal, que escribo este LEP 530; y quiero recordar, su exergo principal con que comienzo cada capítulo: De lo que he visto, de lo que he vivido, de lo que pienso y creo, porque dar testimonio de mi época y de mi país, así como transmitir mis sentimientos y reflexiones del momento es cumplir con esos propósitos enunciados.

Creo en Dios, creo en su voluntad y no creo en la predestinación, pienso que todo dependerá de la manera en que enfrentemos la adversidad y de nuestra capacidad de ejercer el libre albedrío, la capacidad de creación y el ejercicio de la voluntad propia que son dones inherentes a la condición humana. Por otra parte, como periodista de muchos años no debo eludir la responsabilidad ética de testimoniar mis vivencias y transmitir mis pensamientos, criterios y experiencias en una situación tan característica como la actual. Reitero lo que experimenté especialmente cuando la Crisis de Octubre en que nos enfrentamos a un ataque nuclear inminente. Entonces yo me ejercía como dirigente del Partido en los niveles intermedios de la antigua provincia de La Habana, que no tiene las mismas dimensiones actuales de La Habana Capital de todos los cubanos. Incluía lo que es hoy la provincia de Mayabeque y parte de la provincia de la actual Artemisa. Recuerdo que en aquella época formaba parte del contingente de militantes que estábamos dirigiendo las Asambleas de trabajadores ejemplares para construir el Partido Unido de la Revolución Socialista, PURSC. Entonces, en el Comité provincial del Partido nos citaron para explicarnos la situación de Crisis que con el tiempo se ha denominado como La Crisis de Octubre. Nos entregaron a cada uno una pistola P 38 y una caja de balas y nos enviaron para los distintos municipios y seccionales de aquel extenso territorio. A mí me tocó el Vedado con la inolvidable dirigente comunista de muchos años Fela Risco, ya en la gloria de los justos. Nuestra misión era atender la movilización de la población en instantes tan dramáticos y representar al Comité Provincial en toda la resistencia organizada. Hoy se reviven estas circunstancias, así como las de Girón y la lucha insurreccional contra Batista. En todos aquellos trajines dispuesto a dar la vida estuve presente con muchos menos años que hoy.  Creo un privilegio de vida que los vuelva a vivir en el enfrentamiento del Covid 19. Esta es otra fuerte razón que me mueve a escribir este testimonio junto con mis reflexiones y criterios al respecto de lo que estamos viviendo, que optimistamente espero también sobrevivirlo, porque como expresé en mi anterior artículo “La peor opción es el pesimismo”.

En resumen, en lo referido de experimentar el miedo, también comprendo por convicción, por experiencias propias e incluso por conceptos filosóficos e ideas teológicas, que si bien el miedo es algo que existe y que no se puede negar; es también un sentimiento, que se controla, que se domina, que se ahoga y que se neutraliza. En este sentido, confieso que fueron muchas veces que pude lograrlo, ¿porqué, ahora no podría también…?

 

Por otra parte, quiero citar en estas circunstancias algo que el Presidente Miguel Díaz Canel expresó textualmente; y que me pareció muy lúcido. Lo planteó durante una extensa jornada de trabajo a través de video conferencia, con las máximas autoridades de las provincias y del Municipio Especial Isla de la Juventud el pasado jueves 19 de marzo 2020. Dijo entonces: “lo que va a evitar el contagio, no es el miedo; lo que va a evitar el contagio es que trabajemos coherentemente con las cosas que nos hemos planteado, con las cosas que están en el Plan”.

En consecuencia, en lo que a mí me corresponde en estos instantes, es cumplir lo que me toca como pueblo de ese plan. A eso es a lo que me dedico disciplinadamente, dominando con profunda voluntad de vencer todo el miedo que me recorre el soma como si fuera un estremecimiento, experimentado como ya expresé en otras ocasiones que pude vencerlo e imponérmele.

Por tanto, añado también que en mi opinión es oportuno, expresar algunos testimonios, criterios y reflexiones que se me presentan en mi conciencia, mientras que lucho por continuar viviendo. Son testimonios, conceptos y criterios que no debo dejar desapercibidos; que además, en mi criterio muy personal, constituyen un deber de conciencia para un periodista de muchos años como soy yo, exponerlo lo más sinceramente que me sea posible.

Quiero decir, como reflexión básica, que deseo consignar que he vivido y que vivo muy orgulloso de ser cubano y de ser revolucionario. Mi vida como ya expresé, me ha deparado intensas emociones en diversas oportunidades culminantes; que hoy se reviven en mi mente y en mi conciencia, como si fueran hechos del presente que vivo en la actualidad.

Tengo fe en el ser humano y en las posibilidades de la virtud por sobre el mal, las ignominias, las traiciones, el odio y los rencores. La doctrina de nuestro Apóstol José Martí la llevo grabada en mi corazón y me guía en cada momento. En su prólogo al libro “El Ismaelillo” que nuestro Apóstol dedicó a su hijo, expresó textualmente, algo que es muy importante tenerlo muy en cuenta para el momento actual; y que marca una disyuntiva esencial ante el egoísmo en contrapunteo dramático con la solidaridad. Cito textual: “Hijo: Espantado de todo, me refugio en ti. Tengo fe en el mejoramiento humano, en la vida futura, en la utilidad de la virtud, y en ti”.

 

En esta misma dirección Francisco en entrevista el 22 de marzo del 2020, reafirmó mi fe en la humanidad según mis conceptos martianos en que me eduqué y me hice un revolucionario cubano, con su expresión y su siempre ejemplo personal: “Yo tengo esperanza en la humanidad, en los hombres y en las mujeres, tengo esperanza en los pueblos. Tengo mucha esperanza. Los pueblos que van a tomar de esta crisis enseñanzas para repensar sus vidas. Vamos a salir mejores, menos, por supuesto. Muchos quedan en el camino y es duro. Pero tengo fe: vamos a salir mejores… Me preocupa la soledad (...) Hoy tenemos que rescatar la convivencia". También planteó algo que considero lapidario y que muchos empresarios y políticos deberían oír y grabarlo en sus conciencias: “El sálvese quien pueda no es la solución. Una empresa que despide para salvarse no es una solución. En este momento, más que despedir hay que acoger, y hacer sentir que hay una sociedad solidaria. Son los grandes gestos que hacen falta ahora”. (1)

 

En mi criterio ese planteamiento de tener esperanza en la Humanidad, considero que es extensivo para todos. En mis circunstancias de precariedad física por mis enfermedades crónicas y mi avanzada edad lo traduzco en que no debo salir de mi casa, porque el peligro me ronda en todo momento. Tomo el reto de Francisco y pienso que el gran gesto que me corresponde además de cumplir con todas las prevenciones y disciplinas necesarias del momento, de ser solidario con lo demás en la medida de mis posibilidades; y de que, se me presenten las oportunidades de serlo; es que. debo escribir mis testimonios y sentimientos del momento, así como poner a la luz pública algunas experiencias esenciales que he vivido para estimular a mis coetáneos, así como expresar consideraciones y criterios que me propongo compartir con quienes me lean. Defender con mi verbo y con mi pluma de periodista a la Revolución cubana de la que soy hijo. Genuina revolución popular, que una vez más encabeza la lucha de nuestro pueblo hoy contra el coronavirus de marras en momentos tan dramáticos.

Quiero añadir en este orden de pensamiento que recuerdo muy en especial lo que se expresa en el Evangelio de Mateo 25,40 que recoge lo que Jesús dirá a los justos que cumplieron con el amor del prójimo planteado en el resumen de la Ley, como conclusión del Juicio Universal al final de los tiempos: “En verdad os digo que cuánto hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis”. Recuerdo que, Jesús le planteó al Doctor de la Ley en su época, denominado Gamaliel en respuesta a su pregunta de cuál es el principal mandamiento de la Ley de Dios. Dijo el Mesías que dos son: “Amor de Dios y Amor del prójimo, como a sí mismo”. En tanto que Juan, en su Primera Carta expresó textualmente: Si alguno dice ‘Yo amo a Dios’ y odia a su hermano, es un mentiroso, pues quien no ama a su hermano a quien ve, no puede amar a Dios a quien no ve (Juan 1, 4-30)

Estos conceptos ancestrales de hace tres milenios, que otras veces he citado en mis escritos e intervenciones, tienen una vigencia total en estos momentos en que de la solidaridad efectiva entre todos los seres humanos dependerá de que el virus de marras no arrase con la humanidad.

Además recuerdo que el Presidente Miguel Díaz Canel ha expresado algo muy importante al respecto de la responsabilidad que tenemos todos, durante la información del plan de medidas de Cuba informado en el programa de televisión La Mesa Redonda el pasado 20 de marzo del presente año:  “Entre todos tenemos que hacer la vigilancia para que se cumplan todas las medidas, hoy todos dependemos de cada uno y cada uno depende de todos; y en un país como Cuba con un pueblo como el nuestro todo esto se siente en lo más profundo del pecho…”.A esa voluntad expresa me sumo, me fundo y me diluyo dentro de mi pueblo para correr sus mismos riesgos y participar con todos juntos en el combate frontal que estamos desarrollando contra el Covid 19. En Cuba ya tenemos muchas experiencias concretas al respecto y en esta ocasión no vamos a fallar.

En este sentido, existe un contrapunteo dramático entre la firmeza que día a día el pueblo cubano manifiesta, sus sentimientos de solidaridad sin pedir nada a cambio y lo que se plantea en las campañas movidas por el odio, los rencores y la sumisión de algunos que se pliegan a los propósitos del Norte Revuelto y Brutal que nos desprecia de destruir la Revolución.

Quiero citar y reiterar la conclusión con que mi colega de muchos años Jorge Gómez Barata plantea en un reciente artículo suyo, publicado en Por Esto! el jueves 19 de marzo del 2020, con el título La Salud en Cuba (2) en el que plantea un enjundioso recuento de sus posibilidades concreta abiertas por la Revolución y muy especialmente por la genialidad de Fidel y concluye en que: La salud pública cubana no es perfecta ni impoluta y debe superarse a sí misma cada día. Ella sola no derrotará a la pandemia de coronavirus, aunque sí puede hacer un aporte sustancial. Quienes han querido enlodar su reputación, en esta hora, cuando todo se pone a prueba, deberán callar. (2)

Creo que precisamente ha llegado el momento de que se callen definitivamente aquellos personajes y pobres diablos que les siguen la rima a las pérfidas campañas del Imperialismo contra la medicina cubana y su solidaridad que para nada se sostienen en un mundo tan amenazado y en crisis en que Cuba está enviado a sus médicos a apoyar a otros pueblos que así lo han solicitado. En cambio, estos infelices deberían mirar a su alrededor para apreciar el triste panorama que el capitalismo y especialmente el neoliberalismo les plantea en su radio de acción en que Coronavirus está devastando a sus pueblos. En especial deberían ocuparse en sus criterios de las inconsecuencias que su gran líder Mr. Trump está planteando al respecto de la Pandemia que, de seguir así, sin un enfrentamiento adecuado, diezmará decisivamente a las sociedades en que ellos se encuentran. Cuba lucha y ayuda a los demás, vergüenza debería darles el veneno que ellos destilan, para muchos pagado. Considero que deberían recordar aquello que dice que Roma paga a los traidores. pero los desprecia. 

Finalmente quiero concluir con algunas muestras concretas de lo planteado en el debate de este artículo de mi colega Barata, que se realizó en el Blog Segunda Cita de Silvio Rodríguez. Hubo un post de uno de los que participaron que planteó algo muy interesante de su experiencia al respecto de los criterios del pueblo de a pie o en lo más profundo de nuestra sociedad, que considero muy importante compartirlo con todos los que me lean, como testimonio vivido de esta época, de estas amenazas y de estas circunstancias que en el futuro muchos analistas investigarán. Cito textual pues:

Rojo ciudadano dijo...

Escribo rápido porque tengo clientes extranjeros en mi casa y debo andar a cuatro ojos con mis hijos y la familia toda. Escribo tan solo para insuflarles de optimismo el alma a los que visitan este lugar. Yo estoy absolutamente seguro de que la máxima dirección del país con el apoyo del pueblo va a salir de esta situación que para todos es desconcertante. Si me aprietan un poco me extiendo y doy argumentos, pero ando volando bajito. Menuda tarea tiene la contrarrevolución si Cuba gana esto. Ando en un P-5 y la tranquilidad que se siente me parece está más asociada a que la gente tiene confianza en la Revolución que en cualquier otra cosa. También escuché a una viejita humilde decir ‘vamos a ver qué sale de todo esto...’. Sonó como una mezcla entre la parsimonia del resignado y la serenidad del que confía. No pude evitar escribirles con gran optimismo. Es posible que los más viejos me expliquen, pero tuve la sensación de que fue parecido cuando estuvimos a punto de morir todos en una guerra nuclear. 19 de marzo de 2020, 13:57

Así mismo hubo otros muchos planteamientos similares al respecto y quiero citar algunos más para completar mi testimonio de vida:

Rosa Miriam Elizalde: Cuba salva

La gran paradoja es que, mientras los barcos con petróleo y alimentos contratados por Cuba son acosados por Estados Unidos, los barcos con los enfermos que nadie quiere en sus puertos reciben solidaridad y respeto en Cuba. El régimen de Trump, por cierto, se negó a recibir a Braemar, según artículo que publicó ayer el diario The Independent. (3)

Las dos palabras más repetidas desde ayer en Twitter sean Cuba salva. Ninguna casualidad.
19 de marzo de 2020, 15:04

Concluyo mis citas con un magnífico post planteado por un reconocido intelectual cubano que bien puede resumir el análisis de lo plantado por Jorge Gómez Barata:

Ricardo J Machado dijo...

Silvio, casi al mismo tiempo veo por Telesur la intervención del vice venezolano y leo el excelente trabajo de Gómez Barata. El primero se refirió a la campaña de difamación de la derecha venezolana contra el Interferón Cubano. Dicen que no sirve. El que se pica es porque ají come. Tratan de tapar el sol con un pelo El vice mostró una copia del protocolo de tratamiento contra el COVID del hospital de Massachusetts, de renombre mundial donde aparece en primer lugar el interferón nuestro. Al texto de Barata solo añadiría mencionar el aporte extraordinario que ha hecho el sistema de salud cubano a nuestra imagen-país. Este concepto fue desarrollado por una ciencia priorizada en su desarrollo por las transnacionales; el Marketing global. Sus resultados se han trasladado a otros campos de las ciencias sociales. Es una especie de sombrilla ética y política que protege a un país. Por eso ni sus mismos aliados apoyan su bloqueo y mucho menos una intervención. En las actuales circunstancias se está produciendo un fortalecimiento intensivo de la imagen de Cuba

1-Un país desarrollado envía misión a solicitar ayuda a Cuba
2-un medicamento cubano gana visibilidad global en unos días
3-más de 15 países solicitan le vendamos el medicamento
4- Se preparan brigadas de médicos para ayudar a otros países
5-Cuba autoriza a propio riesgo el atraque de un crucero británico con enfermos dentro, después que muchos se lo negaron. Algunos –incluso revolucionarios- dicen que el gobierno se equivocó. Pero ayer Cambodia aceptó un crucero en iguales condiciones. ¿Qué hubiera sido de nosotros si no lo hubiéramos hecho? Hubiera sido un Waterloo ideológico para Cuba. Los enemigos -que no nos pierden ni pie ni pisada hubieran sido implacables. Relaciones Exteriores junto con el de la medicina constituyen sectores donde hemos estado alineando personas de talento durante décadas. Lamentablemente en otros sectores no ha sido así. La gente de Miami debe estar subiéndose por las paredes y echando espuma por la boca. “NO SON INÚTILES LA VIRTUD Y EL SACRIFICIO” 19 de marzo de 2020, 16:03

Así lo pienso y así lo expreso con mis respetos para el pensamiento diferente y sin querer ofender a nadie en particular, Quizás continúe con otras reflexiones esenciales al respecto de estos temas en mi próximo artículo.

Continuará…

Finalmente les reitero mi correo electrónico con el propósito de que puedan trasmitirme, criterios, opiniones y preguntas: fsmederos@gmail.com

 

Publicado en Unicornio, Suplemento de Ciencia y Cultura de Por Esto! y en la Sección digital de Especiales del periódico Por Esto! de Mérida, Yucatán , México el domingo 5 de abril del 2020

https://www.poresto.net/2020/04/05/cuando-el-coronavirus-amenaza/

 

 

  1. Religión Digital

https://www.religiondigital.org/el_papa_de_la_primavera/Francisco-Evole-esperanza-Humanidad-coronavirus-vaticano_0_2215578447.html

  1. https://www.poresto.net/2020/03/19/la-salud-en-cuba/
  2. Se refiere al salvamento que Cuba efectuó al crucero británico que vagaba en alta mar porque Estados Unidos y otros países del caribe se negaron a recibirlo. Algo ampliamente testimoniado por la prensa internacional que además he explicado en mis anteriores artículos.

 

 

 

 

  2  Comentarios

  • Pedro Martínez Pirez
    05 Abr, 2020  Responder

    CUANDO EL CORONAVIRUS AMENAZA

    Felicitaciones por la calidad y la dimención de este artículo, querido amigo.

    Pedro

  • Layda Luisa Adan Pérez
    06 Abr, 2020  Responder

    CUANDO EL CORONAVIRUS AMENAZA

    Buen artículo con bellos testimonios. Cuídate que con la pluma sigues cumpliendo tu deber de hacer valer el criterio y la palabra 
    Con atraso de 24 horas. Feliz 4 de abril. bssss

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